El pasado lunes, el madrileño Palacio de Linares se vistió de gala para acoger el acto de presentación oficial de Ontier, un nuevo bufete de abogados que, según el veterano Ramón Hermosilla, padre del proyecto, «reúne el alma de un despacho local con las herramientas y las capacidades de una firma global».
El pasado lunes, el madrileño Palacio de Linares se vistió de gala para acoger el acto de presentación oficial de Ontier, un nuevo bufete de abogados que, según el veterano Ramón Hermosilla, padre del proyecto, «reúne el alma de un despacho local con las herramientas y las capacidades de una firma global».
Durante el acto, que contó con la presencia del fiscal general del Estado, el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, y representantes de los principales bufetes y estamentos jurídicos del país, Hermosilla explicó que Ontier «es más que una alianza» entre bufetes asociados. Se tratará de un proyecto ambicioso, de clara vocación internacional, pero «trato local», nacido desde la firma de abogados Ramón Hermosilla & Gutiérrez de la Roza (RHGR) y que estará bajo la dirección de Adolfo Suárez Illana, que en 2010 se incorporó a RHGR. Contará con una plantilla de unos 500 profesionales repartidos en 15 sedes de 10 países: España, Reino Unido, Portugal, China, Colombia, México, Brasil, Venezuela, Bolivia y Paraguay.
Hermosilla evocó durante su intervención su felicidad tras haber logrado realizar el sueño de internacionalización que llevaba en su cabeza «desde 1959», cuando daba sus «primeros pasos junto a José María Ruiz-Gallardón y cuando solo teníamos como instrumentos para trabajar la máquina de escribir y el teléfono».
Por su parte, Suárez Illana, hasta ahora responsable del área de internacionalización de RHGR, destacó la «emoción» de emprender una aventura de tal envergadura en medio de una «compleja coyuntura económica y cuando está, incluso, en duda la marca España». El presidente de Ontier prometió que la firma no se limitará «sólo a la asesoría, sino que tendrá también espíritu emprendedor en los próximos años, atacando, además de los mercados en los que ya tiene presencia, otros en Asia, África o Estados Unidos».
Ontier ofrecerá servicios jurídicos, pero también ««seguridad y tranquilidad» a sus clientes, explicó Suárez, quien presentó uno a uno a los nuevos socios, despachos con amplia experiencia a ambos lados del Atlántico que «nos harán más grandes y cercanos». En su intervención, Méndez de
Vigo indicó que «Ontier representa lo que quiere hacer el Gobierno, lo que hay que hacer. Salir, buscar mercados exportando principios y valores». En un día muy complicado para el Ejecutivo, tras conocer pocas horas antes la expropiación de Repsol, el secretario de Estado aseguró que la internacionalización no es una opción, sino una necesidad. «En los años 50 el PIB europeo era el 25% del PIB mundial. En unos años será el 7% nada más, por lo que hay que decidir si vamos a permitir que Europa se convierta en un parque de atracciones para Asia o no. Habrá que poner a trabajar las células grises ». Y para el desafío, explicó, nada mejor que el ejemplo de Ontier.
